Herencia deficiente, factor
constitucional, predisposición genética
Alimentación inadecuada, alergias alimentarias, tóxicos,
minerales, etc.
Excesos (sexo, multiparidad, etc)
Sobreesfuerzo, fatiga, estrés
Perturbación emocional
Energía antipatógena deficiente
Invasión de patógenos externos
Criopatología
Enfermedades febriles
Energía epidémica (tóxica)
Calor tóxico