Los contactos
médicos entre oriente y occidente se dieron desde el momento en que
se estableció el contacto de personas provenientes de los dos
hemisferios.
A pesar de que los chinos
tuvieron contactos con el exterior desde la "ruta
de la seda," iniciada durante la dinastía Han
(221a.C-220 d.C) y de toda una serie de
exploraciones que hicieron inicialmente los
mercantes chinos vía marítima
durante
la distintas dinastías, especialmente la Song, la tendencia al
contacto fue unidireccional, la venta de sus productos, sin la
incorporación de conocimientos o técnicas, incluso durante la
dinastía Tang, en la que hubo una gran cantidad de extranjeros
viviendo en Xian, su capital. La incorporación de nuevos estilos de
vida, música, arte, no fue muy evidente. En este periodo, la
incorporación de elementos desde el exterior se redujo a la
incorporación de algunos nuevos productos de la herbolaria.
En el campo cultural, los primeros que establecieron un contacto más
real, fueron los misioneros jesuitas, que tuvieron la fortuna de
aprender el idioma, codearse con los intelectuales y cortesanos
especialmente de Ming y Qing y lograron hacer que los herméticos
chinos miraran con mas interés al "Occidente bárbaro" y
de ellos también se podría aprender.
Los Jesuitas también llegaron a China armados con una serie de
herramientas cognitivas y metodológicas que los intelectuales chinos
no tuvieron opción de rechazar.
Sin embargo la "Guerra del Opio" en 1840, sería
una ruta muy dolorosa de choque de culturas; las potencias
extranjeras hegemónicas acostumbradas a imponer sus bases militares
y culturales, quisieron hacer lo mismo que en otros continentes, sin
embargo se enfrentaron con una China imperial, que aunque su última
dinastía estaba dando sus últimos suspiros y mostraba todos los
signos de decadencia, supo ofrecer una barrera ante las pretensiones
occidentales.
Los occidentales penetraron algunos puertos,
trataron de minar sus instituciones y colocaron sus iglesias; usaron
la espada, el cañón y la cruz, pero no fue suficiente. Tuvieron que
usar la medicina occidental que llegaba con anatomía, cirugía,
anestesia, microbiología, etc. y sólo así pudieron penetrar en el
pueblo; detrás de cada iglesia había un dispensario medico.
El médico sensible al interés popular, ahora ya
no tenía opciones de seguirse resistiendo ante la evidencia; un
paciente que había recuperado la vista o que se había sido rescatado
de la muerte segura por un absceso intestinal (apendicitis) después
de haber sido operado.
Los chinos siempre vieron con ambivalencia la cultura occidental,
por una parte con interés pero también con desconfianza, tanto la
religión como la medicina de los viajeros de "nariz larga".
En las obras médicas previas a la Guerra del
Opio no se observan indicios de influencia de conocimientos de
anatomía o fisiología u otros elementos de la medicina
galénico-hipocrática. Curiosamente hay más de la medicina china en
la literatura medica occidental, por ejemplo: Los elementos de
pulsología del Canon del Pulso (脉经Maijing)
de 王叔和
Wang Shuhe del llegaron hasta Occidente
vía Avicenna, en su libro
al-Quanun La
vacunación contra la viruela, la traducción de algunos
fragmentos de algunas obras de plantas como el Gran Compendio de
Materia Medica (本草纲目Ben cao gang mu), etc.
Como hasta ahora, lo que ha predominado, es la mutua incomprensión
entre los dos hemisferios, la construcción del “cuerpo calloso”
tendría que esperar a que se libraran dolorosas batallas y millones
de muertos a ambos lados de la tierra.
La penetración a China de la medicina galénico- hipocrática, se
llevó a cabo, como ya se mencionó, posterior a la Guerra del Opio.
Un buen grupo de estudiosos de la medicina
tradicional china, fueron médicos chinos que se habían formado al
estilo occidental de la medicina, en un momento en que la medicina
moderna iba ganando mucho terreno en varios frentes (las vacunas,
los antibióticos, la anestesia, la cirugía, los innovadores sistemas
de diagnóstico como laboratorio, rayos X, etc. el despliegue
impresionante de centros de investigación médica, el acceso
relativamente rápido a los resultados de las investigaciones
mediante las revistas, etc.) y aún no se tomaban muy en cuenta los
efectos colaterales de los químicos.
Hacia finales del siglo XIX se inició de manera muy discreta, el uso
combinado de productos occidentales y de la medicina tradicional
china, por ejemplo la fórmula tigre blanco con aspirina, la fórmula
de madreselva forsitia con pseudoefedrina, etc.
A principios del siglo XX se inició la investigación de
mecanismos de acción de la acupuntura y comenzó la búsqueda de los
principios activos de algunas de las plantas más importantes
Los medicina
tradicional china, aprendió de la farmacología y la química moderna,
los diferentes sistemas de extracción, purificación, esterilización
y otros procedimientos para poder usar los remedios chinos, mediante
vías antes inimaginables como la, IM, IV, intratecal,
intraarticular, por enema, inyección de puntos (dando origen a la
farmacoacupuntura), etc.
Aprendió de la botánica, de la zoología y de la geología, los
sistemas taxonómicos, así como toda una serie de herramientas de
clasificación más precisa de plantas, animales y minerales.
Con el triunfo de la República Popular de China y el establecimiento de
los Institutos de Medicina Tradicional China, se abrió la puerta de
manera irreversible y contundente a a la integración de las
medicinas occidental y tradicional china.
Con el establecimiento de programas de enseñanza basados en el esquema
de la enseñanza de la medicina occidental se dio una apertura total a la
integración. Cómo resultado de esta inicial integración resultó la
anestesia acupuntural, la cuál se dio cuando un grupo de médicos
formados en el modelo occidental, fueron a estudiar medicina tradicional
china.

Pero, quizá, lo que más ha facilitado de integración de las dos
medicinas, al menos en China, es que los médicos chinos estudiaron,
asimilaron e incorporaron el método de Descartes, el método de las
ciencias.
Hasta ahora, la tendencia hacia la integración se puede ubicar dentro
las siguientes aspectos más relevantes:
- La investigación clínica de la eficacia de los
diversos procedimientos de la medicina tradicional china.
- La investigación de los mecanismos de acción de los
diversos procedimientos terapéuticos de la medicina tradicional
china (investigación de los mecanismos de acción de la acupuntura,
se profundizó en la investigación de los principios activos de las
plantas, etc.) lo que ha permitido el paso de remedio a medicamento
y posteriormente a fitofármaco.
- El estudio de la diferenciación sindromática de los
cuadros nosológicos más importantes de la medicina moderna.
- El tratamiento combinado de diversas patologías (p.e.
en los hospitales por una parte se extienden recetas de medicina
occidental y por el otro decocciones de plantas medicinales).
Actualmente la terapia contra cáncer se deriva de esta tendencia
- La microdiferenciación sindromática (consiste en
determinar algún parámetro de laboratorio como base para llegar a
establecer la diferenciación sindromática.)
- El establecimiento de la
identificación del síndrome de la enfermedad o síndrome occidental.
Dentro de las instituciones médicas de China, actualmente se
considera como obligatorio.
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