2.1 Medicamentos que enfrían el calor y sedan el fuego
(清热泻火药qing re xie huo yao)

El calor y el fuego se consideran como parte de las seis energías patógenas externas. Sus principales manifestaciones clínicas son fiebre, intranquilidad, sudoración intensa y boca seca; en casos graves se puede presentar pérdida del estado de conciencia, delirio, etc.

El fuego es calor en exceso, ambos son grados diversos del mismo proceso. Las características propias del fuego son la ruptura del estroma, de la materia, de alguna mucosa,  lo que puede ocasionar la aparición de úlceras, aftas, abscesos, etc. El otro dato fundamental del fuego es la perturbación del shen espíritu por lo que aparece ansiedad, insomnio, palpitaciones, sed angustiante, etc. Casi todos los medicamentos que tienen la capacidad de enfriar el calor tienen la función de sedar el fuego.

En este apartado se incluyen a aquellos medicamentos que tienen un claro efecto para sedar el fuego. Se utilizan en el control de cuadros agudos con fiebre alta, diaforesis, sed intensa, delirio, petequias, oliguria, cubierta lingual amarilla y seca, pulso desbordado y repleto, etc. También se incluyen algunos medicamentos que se emplean específicamente en los cuadros de calor en pulmón, calor en estómago, calor en corazón, ataque por calor de verano, etc.

Se debe tener cuidado al usar estos medicamentos, considerando siempre la potencia de la energía 正 zheng antipatógena, así como en la elección de los mismo se debe tener presente en qué órganos o región se encuentra la energía patógena y en función de esto seleccionarlos.