Tratamiento de Ulcera Péptica por Helicobcter pylori

La erradicación de H. pylori, ha demostrado ser difícil. Para lograr tasas adecuadas de erradicación y reducir el número de fracasos por la resistencia antibiótica, se requieren regímenes de combinación que emplean dos antibióticos con un inhibidor de la bomba de protón o bismuto, no pueden recomendarse tratamientos que sólo emplean 1 o 2 antibióticos.

En México dada la resistencia bacteriana al metronidazol (En EUA, hasta 50% de las cepas es resistente al metronidazol y 7% a la claritromicina). se recomienda el uso combinado de dos antibióticos claritromicina 500 mg x 2 y amoxicilina 1 g x 2 (No se han demostrado cepas resistentes s este antibiótico) a lo largo de 2 semanas en combinación con bloquadores de la bomba de protones por ejemplo omeprazol (losec) (20 x 2 o lansoprezol (ogastro) 30 x 2 o pantoprazol (pantozol) o esomeprazol (Nexium mups) 40 mg x 2 durante 2 semanas. Se recomienda continuar el bloqueador de la bomba durante 1 mes más después de haber suspendido el antibiótico. Los inhibidores de la bomba de protones  tienen una acción antibacteriana directa contra H. pylori; además, al elevar el pH intragástrico, suprimen la proliferación bacteriana y optimizan la eficacia de los antibióticos.

Se aconseja incluir amoxicilina en el tratamiento de primera línea de la mayoría de los pacientes y reservar el metronidazol para los individuos alérgicos a la penicilina.

En los pacientes con infección persiste después de un curso inicial de tratamiento antibiótico, el régimen óptimo puede ser la terapéutica cuádruple, con un inhibidor de la bomba de protones , subsalicilato de bismuto, tetraciclina, y metronidazol, por 14 días.

En términos generales la combinación de estos antibióticos los cuáles tienen un efecto antitérmico y antitóxico actúan mejor sobre la organismos grampositivos , por tanto se pude considerar que tienen buen efecto enfriador de la región qi energética que afecta los calentadores medio y superior.

El uso de bloqueadores de la bomba de protones o de los bloqueadores de los receptores H2 ofrecen un efecto antiácido, es decir que pueden disminuir el efecto yang del calentador central vía bloqueo de la actividad de hígado (ACh, gastrina, histamina, serotonina), lo que ofrece un efecto armonizador H-E.

Esta situación, en ambos casos provocará una efecto enfriador con lo que se pueden recuperar el proceso inflamatorio que se presenta en toda la región de la mucosa gástrica y duodenal, además al disminuir la acidez se tendrá la posibilidad de recuperar los procesos defensivos (moco, bicarbonato, recuperación de las células epiteliales etc.) todo esto lleva a recuperar el yin del estómago

Los medicamentos bloqueadores de la bomba de protones (unos más que otros), además de ofrecer un efecto enfriador del calentador central tienen la capacidad de descender la energía del estómago y armonizan hígado-estómago.

El metronidazol, producto antiamibiano, es un medicamento que antes de ser enfriador es eliminador de la humedad, es de sabor más amargo, desciende la energía de una manera muy intensa, por lo que personas con deficiencia de la energía del bazo-estómago, fácilmente presentan manifestaciones de falta de ascenso de la energía yang pura (cefalea opresiva, cansancio físico, etc.). Cómo se ha visto, la humedad no es una energía que esté asociada al HP por lo que este medicamento tarde o temprano estará más en desuso.

Por lo anterior, no es raro encontrar que después del tratamiento se modifiquen las características de la lengua , disminuye o desaparecen las grietas, se torna menos roja y obesa, etc.

Otro elemento que se debe tomar en cuenta es el factor psicológico-emocional de la persona. Muchos pacientes están sometidos a tremendas cargas estresantes, con malos hábitos alimenticios, si cerramos esta "válvula de escape" que es el estómago con mucha frecuencia se abrirá otra que puede ser el intestino, una hemorroide la piel, etc. Por tanto, será necesario drenar ese hígado, armonizar la relación H-BE, evitar el estancamiento energético del hígado, recuperar la energía del estómago, para lo cuál hay que recomendar al enfermo, que además de que recupere el ritmo y calidad de la alimentación, evite alimentación muy condimentada, café, cigarro, alcohol, que incremente las  actividades lúdicas, ejercicio físico, taijiquan, qigong, u otras acciones de esparcimiento y disminuir en la medida que se pueda, el estrés emocional.

El Helicobacter pylori es una bacteria desafiante, enigmática, con una gran cantidad de recursos que ha venido engañando al sistema inmune, seguramente durante miles de años; ha engañando a los más expertos microbiólogos y patólogos, al menos durante un siglo. Por el momento lograr su erradicación total es una tendencia más que una realidad. Seguramente con el tiempo será necesario el uso de otros tratamientos diferentes a los antibióticos como la genómica,  la implementación de una vacuna eficaz está aún muy distante. Debemos saber cómo persistir con ella, por el momento establecer una tregua, fortaleciendo a sujeto "subsano" implementando tratamientos correctivos usando la observación de la lengua como guía.